Calo García / Pablo Roman / Carolina "La China" Torres
Doña Elvia ha sido el único ser humano que yo he conocido que esta más allá del bien y del mal…
Para cuando yo la conozco ella había sido desahuciada 3 veces por la medicina y por la ciencia… 3… y hasta donde sé por causas diferentes … y cada vez su respuesta era la misma:
“no es mi tiempo de morir, aún tengo mucho hacer” …
Doña Elvia ha sido el único ser humano que yo he conocido que esta más allá del bien y del mal…
Para cuando yo la conozco ella había sido desahuciada 3 veces por la medicina y por la ciencia… 3… y hasta donde sé por causas diferentes … y cada vez su respuesta era la misma:
“no es mi tiempo de morir, aún tengo mucho hacer” …
CON ESOS HUEVOS…
GRACIAS MA SISTA!!!...
CALO:
Güey, te de Doña Elvia?...
Pablo:
Doña Elvia la del metropolitano que nos ponía ahí a hacer catarsis en el parque?
CALO:
Esa mera. tú Ma Sista?...
Sister Mendoza:
todo un personaje, la vida le cambió de ser una ejecutiva de repente estar dando terapias corporales que ella llamaba toma de conciencia. alguien con quien aprendí á reconocer mis emociones y de alguna manera, de acuerdo, á sus métodos, trabajar con ellas.
CALO:
Bitácora 70, cuatro, página 11. Doña elvia ha sido el único ser humano que he conocido, que está más allá del bien y del mal. Cuando yo la conozco, ella había sido desahuciada tres veces por la medicina y por la ciencia. Sí, tres veces y hasta donde sé, por causas diferentes y cada vez su respuesta era la misma.
CHINA:
No es mi tiempo de morir. Aun tengo mucho que hacer.
CALO:
Con esos huevo. comencemos por el principio... Yo siempre he sido un firme creyente de la ayuda terapéutica desde que yo tenía 11 años. El mundo de la psicología se vivía de una manera muy natural en mi casa, quizá por momentos de una manera excesiva. Así que desde muy chico, yo aprendí dos cosas. Uno que si quería cambiar al mundo primero debería cambiar yo; y dos que existe un mundo inconsciente lleno de historias por resolver un día un poco harto de cualquier cosa que hubiera sido creada por Freud, por Robert Dillts, e incluso por Milton Erikson. Decidí explorar lo que en aquel tiempo se llamaban terapias alternativas. No recuerdo bien cómo fue, pero un día platicando con Ma Sista; me dijo que él iba unas terapias los lunes en el parque metropolitano que por cierto, cómo fue que llegaste tú ahi Güey?
Sister Mendoza:
Yo llego á ella porque escucho un amigo que habla acerca de el manejo de las emociones y que va con una señora y se juntan varias personas en la sala y hacen ciertos ejercicios que si alguien lo viera, pensaría que estábamos locos ella tenía mucha, mucha experiencia. Entonces ella sabía como, identificar todos los puntos y las claves que tu cuerpo hablaba
CALO:
Ahí es justo donde comenzaba
Sister Mendoza:
si alguien lo viera, pensaría que estábamos locos
CALO:
que El toque personal o lo que diferenciaba las terapias con doña elvia era la descarga... porque la descarga consistía en liberar la emoción bloqueada en el cuerpo. Si tenías rabia, comenzabas a gritar a todo pulmón, en algunas ocasiones había cojines y mientras gritabas golpeabas con todas tus fuerzas, oh, si la emoción bloqueada era tristeza, pues terminabas berreando abandonado al 100% a la emoción. Yo no recuerdo haber tenido alguna vez alegría o amor bloqueado y que me dieran muchas ganas de decirte te quiero o de ir a abrazar a alguien? No, ni mierda
Sister Mendoza:
Si lo veo a distancia, digo, híjole, teníamos que, Concientizar esa emoción. Y quizá no era necesario hacer esos ejercicios para liberar tanta energía
CALO:
puta. Yo creo lo mismo. Pero qué sabroso era descargar? Las terapias grupales. En mi humilde opinión, servían como mantenimiento. La verdadera magia estaba en las individuales. Doña elvia daba las individuales en su casa en el famoso cuartito, porque literal era un cuartito de dos por dos alfombrado lleno de cojines. Había raquetas toallas y todo lo necesario para que tu descarga fuera chingona. Las individuales comenzaban con una plática muy breve para saber cuál era el tema que querías tratar. Pero si no le vibraba lo que le estabas diciendo en ese momento, agarraba el teléfono y le llamaba a Alicia y le preguntaba
CHINA:
Alicia. Tengo aquí a Carlos García. Qué tema tiene que trabajar?
CALO:
Con esos huevo. Y Alicia que su super poder era ver más allá de lo evidente. Siempre tenía la respuesta correcta. Ya que teníamos el tema, comenzábamos por una meditación donde recorríamos el día de atrás hacia adelante, de lo último que habías vivido a lo primero que habías vivido en el día, haciendo un inventario para poder identificar dos cosas. Uno, el regalo del día podía haber sido una sonrisa de un desconocido. Podría hacer cualquier cosa, pero todos los días. Por lo menos un regalo y número, identificar qué harías diferente? Qué es eso que si tuvieras la oportunidad, lo vivirías de otra forma. Ella siempre decía
CHINA:
Que no se te vaya ni un día sin pena ni gloria.
CALO:
De ahí pasábamos a visualizar el problema y con esto poder identificar la parte más presente del cuerpo para determinar donde estaba el bloqueo, podía ser el pecho, podría ser la espalda, las pantorrillas. Y ahí empezaba el roca and roll porque doña el no tenía piedad en impresionar y activar ese punto hasta que llegara el momento más esperado por toda Latinoamérica unida la descarga si te veía muy jodido hasta te podía dejar solo en el cuartito descargando el tiempo que fuera necesario. Yo en una vez, dejé el cuartito hecho mierda. La alfombra levantada sólo me faltó golpear las paredes ese día yo creí que me iba a cobrar la remodelación de la casa. Una vez terminada, la descarga te llevaba con una meditación a una vida pasada. Ella buscaba el problema raíz dondequiera que éste se encontrara y yo no sé cómo explicarlo, pero doña podía ver lo que tú estabas viendo. Sí, era capaz de guiarte a través de tu meditación como si estuviera ahí presente, como si estuviera parada a tu lado. Una vez yo le pregunté que cómo hacía con las personas que no creían en vidas pasadas? Y ella me respondió que lo importante no era que alguien creyera o no lo importante es que pudieran resolver el conflicto que tenían. Así que lo de menos era si creían o no en vidas pasada. La meditación se podía trabajar como un cuento o como una historia que le estaba contando su inconsciente a esa persona y que contenía la respuesta a su problema. Doña Elvia te iba guiando en la meditación hasta que pudieras resolver el conflicto. Yo recuerdo que siempre terminaba exhausto. Entonces te dejaba recostado en la alfombra y te decía en voz baja
CHINA:
Tómate todo el tiempo que necesites. Cuando termines, te pido que cierres muy bien la puerta y la reja.
CALO:
Y ella se subía con su familia o se iba a la cocina a cenar con ellos. En ocasiones, incluso te dejaba agua y semillas porque ella decía que te ayudaban a la recuperación cuando ya estabas listo salías del cuartito y en una mesita debajo de la escalera, estaba una cajita de madera donde dejabas el pago de tu terapia. El precio era
CHINA:
Lo que honestamente puedes pagar.
CALO:
La primera individual a la que fui. Recuerdo que me dijo
CHINA:
Sólo me puedes pagar MXN$1 págueme eso, pero por favor, no dejes de venir.
CALO:
Las sesiones tenían hora de comienzo, pero jamás una hora de salida. La terapia duraba el tiempo que fuera necesario. Hacer una cita para un individual. No era una cosa fácil. Podrías estar en la peor de las crisis. Y ella siempre te preguntaría si ya habías puesto en práctica lo que te había enseñado en los talleres o en las individuales, Por alguna extraña razón, yo sabía que no le podía mentir. Así que cuando la respuesta era NO, que era la respuesta más común. Ella decía
CHINA:
Entonces á qué quieres venir? Yo no quiero que te vuelvas dependiente de algún día voy á faltar, me voy á morir. Y entonces, qué vas á hacer si te vuelvo dependiente de mi.
CALO:
Con esos huevo. Y con esos mismos huevos te regresaba tu poder personal. Y por alguna extraña razón por ese simple hecho, el problema ya no se veía tan grande. Doña el también da batallares y en esos talleres iba enseñando técnicas. Ella decía que lo más importante era aprender a entrar y salir. Se refería a que en cualquier lugar cualquier hora, deberíamos ser capaces de entrar en nosotros mismos, tomar conciencia y salir de vuelta al mundo externo para que con esta toma de conciencia, podríamos estar en paz y en nuestro centro y desde ahí poder vivir cualquier situación, entrar y salir. Doña Elvira daba terapias y talleres tres meses y descansaba uno que era un mes que lo utilizaba para regresar a ella para recargarse Para crecer en ella misma. La última vez que la desahuciaron creo que tenía distrofia muscular. No recuerdo bien lo que sí recuerdo es que ella se consumía sus propios músculos y un día le llamé a su casa para ver cómo estaba, porque yo sabía que estaba avanzada en la enfermedad. Me contesté dona elvia con una voz fuerte y tranquila.
CHINA:
Yo estoy muy bien. Esto que me está pasando es un asunto entre Dios y y tú, cómo estás?
CALO:
Con esos huevo. Asi, sin quejas, ni mucho menos auto compación.
Sister Mendoza:
Elvia había por alguna razón, sufre un problema y, deja de dar terapias tuvo un derrame cerebral espero después vuelve a reencontrarse ella, Cuidarse ella a sí misma y me la topo tiempo después en el metropolitano ya tiempo después, supe que había fallecido y después supe que su esposo había fallecido también
CALO:
Doña elvia no le entendía en su momento. Gracias por intentar enseñarme la importancia de entrar y salir en todo momento, en cualquier lugar. Hasta ahora. Comienzo a entenderlo. Gracias por enseñarme a recapitular cada día para encontrar por lo menos un regalo y lo que haría diferente. Gracias. Dedicarme en cada sesion individual el tiempo que fuera necesario por acompañarme y guiarme en las historias que veia. Gracias por todos los vasos de agua y las almendras que dejaste á mi lado mientras me recuperaba. Gracias por recordarme que mi vida debe estar siempre en mis manos y que lo que no está en mis manos es un asunto entre Dios y yo. Yo soy calo García y como Doña Elvia me enseño:
CHINA:
Que no se te vaya ni un día sin pena ni gloria.
Pablo:
Una vez que estábamos en el metropolitano, bueno, ya bye nos vemos bye y a mí me dijo cuida muy bien tus emociones me tocó así el estómago o así me dijo y cuida que aquí no se vayan a juntar para que no vayas a tener problemas después. No sé si me echó el hechizo, el embrujo o qué, pero pues, lo que se refería una colitis wey, sabe.