Bitácora 74
Yo Soy Calo Garcia;
Bienvenidos a BITACORA 74 donde registraremos el desarrollo de nuestro viaje por la Vida dejando constancia de como la Vida cotidiana está llena de regalos y de aprendizaje para que no se nos vaya un día sin Pena ni Gloria…
Tripulación de Cabina, favor de armar toboganes…
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Bitácora 74
PAG 301 Mi Mundo Interno Vs Mi Mundo Externo
EMAIL: calo@calogarcia.co
En mi mundo interno ya no soy consciente de todo lo que me voy diciendo y repitiendo durante todo el día…
parecería que cada cosa que veo o vivo tienen un mensaje oculto…
tienen ya una reacción predeterminada…
tienen un juicio de lo que es posible y lo que no es posible…
Qué pasó? Chais hoy es chinita tu mundo interno es igual a tu mundo externo.
China:Uy. Sabes que estoy está súper enredada. So ri ri ahorita en el momentico te doy esa respuesta. Pero la verdad. Así en este momento, no, no es igual, no es igual a una la otra.
Calo:Y tú, Pablo.
Pablo:Yo creo que la realidad interna debe ser igual la realidad externa, pero muchas veces, como bien lo dice caro. Pues no, no es así. Entonces yo creo que entonces la realidad externa tenemos, o mejor dicho, nos ayuda a tener conciencia la realidad externa de cuál es la verdadera realidad que es la de adentro, no así como dice la canción. Afuera. Tú no existes sola adentro. No?
Calo:Bitácora página trescientos uno El otro día estaba con mi esposa platicando porque de todas las mañanas, gracias a Dios, nos echamos un cafecito juntos, como a eso de las siete y media a ocho. Entonces yo le decía que me sorprendía mucho, como mi mundo interno muchas veces no cuadra con el mundo externo. Yo me acordaba que cuando estaba muy morro como de 10 años. Me daba terroror el no estar con mi mamá o con mi papá. De verdad me daba terror. Yo recuerdo así muy muy claro estar en mi cuarto con mi papá viendo televisión y él ya se tenía que ir a trabajar. Y mi mamá no había llegado. Y el simple hecho de yo pensar que me iba a quedar solo esperando, no yo entraba en unos estados de angustia. Que Dios guarde la hora. Ese era mi mundo interno. Mi mundo externo es que mi mamá no me abandonaría por nada del mundo. O sea, si alguien daría la vida por mí, es mi mamá. Ah, mi papá probablemente es otra historia, pero mi mamá no externo en mi realidad externa tenía a mi mamá y estaba rodeado de más personas. Pero mi mundo interno no era así hoy, abordando el avión estaba yo ya sentado, y entonces se subió un compadre como de dos metros de tez blanca, barba larga, camisa así sin mangas super mamado. El cabrón. Y yo nada más de verlo. Dije este buey anda en Harley a huevo. O sea, es que no puede ser diferente. Es más a este cabrón de seguro se le descompuso la pinche moto y no le quedó de otra más que venirse en el avión. Pero ahorita que se encuentre con sus compadres, uy, seguro se van ir a poner una pe. Dota y armar. Des madre. Todo eso pasó mientras ese cabrón ponía su maleta, la guardaba en el compartimiento de arriba y se sentaba. Entonces yo me ponía a reflexionar y de alguna forma me daba cuenta mi mundo interno ya no soy consciente de todo lo que me voy diciendo y repitiendo durante el día. Pareciera que cada cosa que veo o vivo tienen un mensaje oculto. Tienen ya como una reacción predeterminada o tienen un juicio de lo que es posible y lo que no es posible. Y ahora me doy cuenta que con tan solo mirar una persona, yo ya tengo un diálogo interno y tengo todo un discurso me doy cuenta de que ese diálogo además va mutando dependiendo el lugar desde donde estoy. Porque te tengo que dar un dato. Yo estaba sentado en primera clase y por lo general, como viajo tanto, pues me dan el ascenso. Yo siempre compro boleto en econ, pero el y 5% de las veces me dan el ascenso. Este buey de la Harley también iba en primera clase o en business, pero yo me doy cuenta a la hora que lo vi a ese wey y a la hora que veía la demás banda abordando. Que no veo igual a la gente cuando estoy sentado en la fila de la uno a la cuatro, que cuando estoy de las cinco a la 30, digo, no me debería dar orgullo. Y probablemente me debería dar hasta vergüenza estarte diciendo esto, pero es la neta del planeta. Mi percepción cambia. Dependiendo la fila en donde estoy sentado y lo de menos es donde me siento en el avión. Lo que me pone yo a reflexionar es, ay, cabrón. Y entonces, desde qué lugar estoy viendo la vida pasar? independientemente de si estoy sentado en la fila uno, la tres, la 10, la 14 o la 30, yo sigo siendo la misma persona. O sea, sigo siendo ese mismo buey, no importa dónde esté sentado. y eso me llevaba una reflexión todavía más profunda. Cómo me gustaría ser libre? Me gustaría vivir en total libertad. O sea, de verdad me gustaría un día poder ser libre de mis miedos y de todos mis condicionamientos. Consientes o inconscientes. Me gustaría tener total libertad. Os incluso de poderme escuchar con claridad. Qué me digo? Qué pienso? Poder escuchar mi voz más profunda en voz alta sin que esto me condicione. Es más, me gustaría poderme escuchar como cuando escuchas a tu mejor amigo. Me gustaría ser libre para poder estar conmigo sin juzgarme sin recriminarme o sin decirme todo lo que debo hacer. Lo que no debo hacer o lo que debería comenzar a hacer si yo fuera libre, me podría relacionar con quien yo quisiera. O por lo menos lo intentaría. Si yo fuera libre, viviría en un mundo real y no es la virtualidad de mis creencias. Y la virtualidad de ese diálogo interno seguramente sería más sano. Dormiría más profundo y disfrutaría todo. Absolutamente. Todo lo que tengo, disfrutaría, todo lo que voy viviendo en el día, contemplaría el amanecer y el atardecer. Y quizá me detendré observarme en torno como lo hace el padre gallo con las flores y las aves. Si yo fuera libre, daría gracias por todo por lo bueno y por lo no tan bueno. Porque entendería que todo es pasajero, que todo es movimiento y que todo tiene un principio y un fin. Seguramente yo sería la mejor versión de mí porque no estaría atado a egos ni expectativas ajenas. Podría ver a todos los que me rodean tal y como son. Y yo me mostraría tal y como soy, porque mis sueños, mi valía, mi paz. No dependería de ellos. Si yo fuera libre, estaría más cerca de Dios porque me daré la oportunidad de conocerlo en persona y no a través de lo que me cuentan de él. rico sería estar loco y andar suelto. Ojalá un día pueda ser libre. Lo deseo con toda mi fuerza y cuando sea libre. iré a buscarte para decirte cómo lo logré para decirte cuál fue mi camino poderte compartir mi experiencia, porque de algo estoy seguro, sin importar cuánto tiempo me tome un día lo lograré. soy calo García y que no se te vaya ni un día sin pena ni gloria.